A Jamaica (!!) le hicieron solo uno. Creo que jugando contra Haití, Jamaica suele recibir más goles. A Chile y a Colombia no les hicieron ni uno. Y a Uruguay uno.
La excepción fue el raro partido contra Paraguay en el que hicieron 6.
En el Mundial, todos suponíamos que con semejante delantera, ibamos a llenarles la canasta a todos y que nuestro flan era la defensa. Resultó al reves. Garay, Zabaleta, Rojo, y hasta Romero, la rompieron y fueron la razón por la cual llegamos a la Final.
En un primer intento por entender
Acá va mi teoría. Imaginate que sos Higuaín y jugás de titular. Los dos 9 suplentes son el de Temperley, y un pibe que viene haciendo las cosas muy bien en San Lorenzo, ponele. El Pipita, que la mete todos los domingos en Europa, tiene el puesto asegurado. Se sabe titular. Va y hace lo que tiene que hacer. Se siente titular. Seguro de sí mismo.
En la Selección tiene MONSTRUOS en el banco. Tipos que valen más que su mamá(?). El tipo sale a la cancha nervioso porque se imagina (y casi no se equivoca, si no, preguntale al Kun por el mundial pasado) que si pifia un tiro, lo sacan.
Hay muchos técnicos que bancan a muerte a sus titulares y otros que dicen que nadie tiene el puesto ganado. Creo que acá falló eso. Ningún técnico bancó a los delanteros y los rotó demasiado. Generó esa inseguridad.
Yo no solo habría bancado a mi 9 sino que hasta no habría convocado a TODOS y habría llevado a algún "9 de Temperley".
El 9 de Temperley tiene tanto hambre de gol y tan poco para perder, que no le importa un carajo y va a pelear cada pelota como la última aun si erró 40 tiros. En Cambio, los jugadores de fútbol millonarios a los 20 años hoy en día, tienen ese hambre de $$ en vez de hambre de gol, como si faltase algo que les juegue en contra.
Alguien con huevos tiene que sentarse en el banco de suplentes y armar un equipo de gente segura de sí misma. Que no le importe el periodismo ni la gente. Así como a Menotti le importaba un carajo lo que decían de Valencia o a Bilardo sobre Garré y muchos muchos otros. Los bancás a muerte y te rinden como perros rabiosos. Es así. El fútbol es todo motivación.
Lo más triste es que si tengo razón, nunca lo sabremos, porque no conozco ningún técnico que tenga los huevos para dejar afuera de las convocatorias a alguno de los goleadores que no la meten cuando les ponen la Kryptonita celeste y blanca en el pecho.
