39.999.999 son ciegos.
Solamente uno vé las cosas como son.
Esa persona se llama Juan Sebastián Verón Puto.
El es el único que se da cuenta, y lo dice clarito en el copete.
Nobleza obliga, se lo reconozco. Pero a la vez, decirlo así a viva voz, es una forma de decirle al pueblo(?) argentino: yo sé que tienen tan poca memoria que aunque yo mismo diga que soy un hijo de puta, no me lo van a creer.
Y tiene razón.
Lamentablemente, tiene razón.
