River Salió campeón de la Libertadores y otra vez un cuervo fue artífice de la gran gesta.
En 1986, el Bambino los llevó a levantar la copa. Hoy fui yo, je.
Cuando River pasó cagando la fase de grupos en la Copa, me disfracé de Horangel y les dije a todos mis amigos gallinas (que sorprendentemente ¡son muchos!) que iban a salir campeones. Recuerdo que uno de ellos escupió un largo sorbo de cerveza sobre el mozo que justo se agachaba a poner un platito de maníes sobre la mesa. "Pero si ni pateamos al arco, Josi! ¡somos horribles!" "Vos fumá, esto es así".
Y cada fase que pasaron, se fueron agrandando más. Hasta que llegó el histórico partido con Boca, en el que se sacaron de encima al histórico rival, y yo a un par de históricos hipócritas que se quisieron disfrazar de Ghandi para disimular la vergüenza que les daba lo que había ocurrido.
Ahí River recibió la inyección de mística que toda Libertadores necesita. Para mí ya eran campeones antes de jugar contra Boca. Lo presentía. Y después de eso, como cada fase que pasaban, las gallinas me hablaron y empezaron a pensar "quizás josi no está tan loco" y me prendían una vela esperanzados que quizás, quien te dice, este cuervo sabe algo que nosotros no sabemos.
Yo respeté mis cábalas como si fuese mi propio equipo. Hasta postergamos un encuentro con Tito, que se vino desde Bolivia, para evitar que yo viese el partido. "Si no lo viste hasta ahora, andate a dormir tranquilo y nos vemos mañana".
Bueno, acto consumado, ahora a festejar... en facebook, jaja, tiempos modernos.
Con los de Boca metiéndose los afiches que prepararon en el o**o, junto con el gas pimienta y el escritorio que les cabió de punta a punta.
Y los de River, felices, con un técnico Gallina de ley, que hace al triunfo más Riverplatense todavía.
En lo personal, antes tenía novia de Boca, ahora de River. Eso quiere decir que hace 2 años consecutivos que la Libertadores no sale de casa. Solo la pasamos de mi mesita de luz a la de ella. Tomala vos, damela a mí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario