¿Qué querés que te diga? Ganar una semifinal 3-0 y jugando tan bien, solamente me hace acordar a cómo pasamos por encima a Bélgica en la semifinal del 86 de la misma manera. Pero, calmémonos y hablemos del partido, que con el resultado puesto somos todos genios.
Arrancamos con nervios porque la pelota la tenían ellos todo el tiempo. Cuando de casualidad la teníamos, la perdíamos rápido y no llegábamos al área de ellos. Daba la sensación de estar viendo Argentina - Holanda, pero ellos siendo Argentina. Daba miedo porque tocaban mucho y bien, con paciencia, como se debe hacer hasta encontrar el hueco.
Pero ese hueco jamás apareció. La defensa tuvo un partido impecable! Sacaban la pelota limpia de los pies de los croatas, sin foules (¡qué poco se pegó en todo el partido! ¡solo dos amarillas en total!) y dando seguridad al Dibu que tuvo una o dos en todo el partido.
Recién en la primera que llegamos, aparece el penal y otra vez Messi, gol. Tranquilidad? No. Más bien un "qué pedo tuvimos". Y ahí cambia el partido. Como esperábamos que sea. Y nos fuimos un poco más confiados al ataque a tratar de evitar sufrir como siempre.
Y claro... en este mundial tenemos al Messi que nunca tuvimos. Díganlo. Díganlo porque yo ya lo dije 4 mundiales. Messi empezó este mundial a jugar como en el Barcelona. Por fin! No sé qué es lo que pasó hasta ahora que en la selección era otro. Pero ahora sí. Ahora pica, elude, se la ata al pie, no la suelta y no se la sacan. Y vuelvo a decir que los croatas jugaron limpio y supieron perder. No le pegaron casi a Messi (aunque cuando se agarró la piernita... qué miedo, mamita!).
Y aparece Julián Alvarez, ese pibe con acné que se sumó hace muy poco a la selección, como tiene que ser! Décadas veníamos llevando a "los de siempre" y si había uno que la estaba rompiendo AHORA, no lo llevábamos porque no era un histórico. No. Ahora se cambió la jugada y Scaloni supo llamar a los que están bien AHORA. Y tuvo los huevos de ponerlos. Y le respondieron. Eso solo pasa en las películas. Así que hay que aprovecharlo. El pibe con nombre de calle se corrió la vida. ¡Y cómo no se la va a correr! ¡Está jugando un mundial! Lo que es obvio hoy, no lo era en los mundiales anteriores donde veías jugadores apáticos que no parecían darse cuenta de dónde estaban, de la responsabilidad que portaban ni lo que significaba. Acá, Julián, como todos los demás, dejaban la vida en cada pelota. Y el pibe este, en vez de buscar el penal o tener miedo de poner la pata, se disfrazó de "Kempes contra Holanda" y puso el modo topadora. Molina confunde a la defensa cruzando la calle sin tocar bocina, y el 9 termina su corrida infinita con un gol de desahogo que empezó a darnos la sensación, una vez mas, de que somos nosotros los que manejamos el partido.
Y como si fuera poco, Messi se mandó otro jugadón antológico para pasear a la defensa croata y servirle otro gol a Julián. Con el 3-0 pudimos decir por primera vez en el mundial, que respiramos tranquilos y pudimos apoyar el defibrilador a un costado. No parecía posible que alguien nos pudiese quitar ese pase a la final.
Y tan lindo era todo que Scaloni se dio el gusto de hacer entrar a todos los que quedaban en el banco (Angelito Correa, carajo!) a que se saquen el gustito de jugar un poco.
Hace mucho, lo dicho, desde 1986, que no se veía a Argentina jugar así un mundial. Se disfruta enormemente y la sonrisa no se borra con nada.
Queda un partido más. Vamos Argentina, carajo!
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